Los restos del profesor Julio César Pacheco Pimentel, quien fue asesinado por un sicario dentro del colegio Julio César Tello, en Ate, están siendo velados en su vivienda en el jirón Los Jazmines, urbanización Ceres. Familiares, amigos y vecinos se han congregado para darle el último adiós al docente, cuyo crimen ha generado indignación en la comunidad educativa y vecinal.
El ministro del Interior, Juan José Santiváñez, había señalado que el móvil del asesinato podría estar relacionado con una disputa familiar por la posesión de propiedades. Sin embargo, esta versión fue desmentida por la familia del profesor. La esposa de Pacheco aseguró que no había conflictos familiares y calificó de “mentira” la versión oficial. “Fue un buen profesor, no hay otras cosas”, expresó con firmeza, descartando cualquier vínculo del crimen con problemas familiares.
En la mañana del martes, los restos de Julio César Pacheco fueron trasladados al colegio donde laboraba, donde se le rindió un emotivo homenaje póstumo. Estudiantes, docentes y personal del colegio se reunieron para honrar la memoria de un hombre que dedicó su vida a la educación y al bienestar de sus alumnos. Los estudiantes, aún impactados por el violento suceso, expresaron su dolor y gratitud por todo lo que el profesor significó para ellos.
FAMILIARES EXIGEN JUSTICIA
Mientras las autoridades continúan con las investigaciones, la comunidad escolar y los familiares exigen justicia y un esclarecimiento de los hechos. La muerte del profesor Pacheco pone nuevamente en debate la creciente inseguridad en los colegios y en la sociedad en general, lo que ha generado una fuerte preocupación sobre las medidas de protección en las instituciones educativas.
