Un encapuchado sembró el pánico durante una celebración de cumpleaños en la avenida Tarapacá, en el Rímac, al detonar una granada y desatar una balacera. El ataque ocurrió en el frontis de un local comunal donde se desarrollaba la fiesta, dejando marcas de las esquirlas en la fachada, pero afortunadamente sin heridos entre los asistentes.
Los vecinos, consternados por el incidente, denunciaron que la situación de inseguridad en la zona sigue empeorando, a pesar del estado de emergencia decretado por las autoridades. “Vivimos con miedo. El estado de emergencia no ha mejorado la situación, los criminales siguen haciendo de las suyas”, comentó uno de los residentes afectados.
El ataque ocurrió justo frente a una caseta de serenazgo que, según los vecinos, lleva meses abandonada. Ante la creciente ola de violencia, el alcalde del Rímac, Néstor de la Rosa, señaló que la falta de recursos limita las capacidades de seguridad en el distrito y propuso instaurar un toque de queda en las zonas más afectadas por la criminalidad.
ALCALDE AMENAZADO
Además, De la Rosa reveló que él mismo ha sido víctima de amenazas por parte de extorsionadores desde el año pasado. Mientras tanto, las autoridades continúan investigando el móvil del ataque, sin descartar que el atentado haya estado dirigido a alguno de los invitados a la celebración.
