La flota de buses de la Línea “C” de la empresa de transporte “Huáscar” se encontró paralizada este lunes, luego de que los conductores recibieran amenazas de extorsionadores. La situación se tornó crítica tras un atentado reciente contra uno de los choferes, que estuvo a punto de sufrir heridas graves. Este incidente ha dejado a los trabajadores en un estado de incertidumbre y miedo.
El ataque ocurrió el fin de semana, cuando el conductor fue víctima de un violento asalto . Antes del ataque, la víctima había recibido un mensaje intimidatorio que advertía sobre las consecuencias de continuar operando con normalidad. El mensaje, firmado por un grupo autodenominado “Los intocables de Mariátegui”, dejaba claro que, si no se atendían sus demandas, habría represalias graves.
Lo que más preocupa es que los delincuentes han mostrado un nivel alarmante de impunidad, incluso proporcionando un número de WhatsApp para que los conductores puedan comunicarse con ellos. Esta táctica criminal ha incrementado el temor entre los trabajadores, quienes se sienten desprotegidos y vulnerables ante el crimen organizado que acecha la zona.
EXIGEN SEGURIDAD
Frente a esta amenaza, los conductores de la Línea “C” están considerando unirse a otras empresas de transporte en San Juan de Lurigancho para llevar a cabo un paro. La decisión refleja el clamor de muchos que prefieren dejar de trabajar antes que arriesgar sus vidas y la seguridad de sus familias. La situación requiere atención urgente de las autoridades para garantizar la seguridad en el transporte público.
