La empresa de transportes Santa Catalina decidió suspender su servicio debido a las amenazas que vienen recibiendo los trabajadores. Esta decisión ha afectado a más de 80 mil pasajeros, quienes no pudieron usar el servicio.
Según representantes, la compañía empezó a ser blanco de extorsionadores desde el jueves de la semana pasada cuando recibieron una carta con amenazas. Al parecer, detrás del amedrentamiento “Los monstruos de San Juan de Lurigancho”.
Al día siguiente, dos sujetos a bordo de una motocicleta irrumpieron en el patio de buses de la empresa para realizar disparos a diestras y siniestra. Este tiroteo alertó a los trabajadores, quienes decidieron dejar de laborar.
PASAJEROS AFECTADOS
Los miembros de la empresa Santa Catalina viven de la ganancia diaria, pero no son solo ellos son los perjudicados. Miles de pasajeros se llevaron tremenda sorpresa al saber que los buses de esta línea no saldrían a trabajar.