Lo que debía ser una rutinaria jornada de patrullaje se transformó en una pesadilla para una suboficial de la Policía Nacional del Perú (PNP). Su compañero de trabajo, en quien confiaba plenamente, es acusado de ser el responsable de un grave ultraje en su contra.
Según la denuncia, el incidente ocurrió cuando el suboficial le ofreció una bebida, que ella asumió era un emoliente. Tras aceptar la bebida, se desvaneció y despertó en el dormitorio de la comisaría, semidesnuda y con signos evidentes de haber sido agredida.
José Antonio Palacios, abogado defensor de la suboficial, ha solicitado que se revise el GPS del patrullero para determinar el trayecto que podría haber tomado el vehículo esa noche.
El certificado médico legal confirma que la suboficial presenta lesiones traumáticas recientes, mientras que su ropa rasgada y manchada de tierra, así como parte de su equipo hallado en la comisaría, refuerzan la gravedad del caso.
ACUSADO SE ENCUENTRA CON PARADERO DESCONOCIDO
El acusado, quien se retiró del servicio a las 6 de la mañana y se encuentra con paradero desconocido, ha desmentido las acusaciones. El caso está siendo investigado por la Inspectoría de la policía.
