Decenas de ciudadanos venezolanos pasaron la noche en los exteriores de la embajada de Venezuela a la espera de que puedan obtener una solución a los trámites que quedaron suspendidos tras el cierre de esta sede diplomática.
A pesar del intenso frío y al 90% de humedad que soporta Lima, grandes y chicos durmieron en carpas a lo largo de la segunda cuadra de la avenida Arequipa. Incluso, hubo personas de la tercera edad esperando una respuesta positiva.
“Hasta las cinco de la tarde del día de ayer estuvieron entregando pasaportes y después cerraron la puerta. A las dos de la mañana salieron huyendo y todos tuvimos que correr”, narró un ciudadano venezolano que tramita su pasaporte.
EL CASO DE ELIOENAI
Elioenai de Abreu es un ciudadano venezolano que necesita viajar con urgencia a España para donar su médula ósea a su hermana con cáncer. Sin embargo, no puede recoger su pasaporte porque la embajada de su país suspendió la atención.