Mientras inauguraba la renovada avenida Perú, el alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, solicitó a los vecinos de San Martín de Porres pintar las fachadas de sus casas para “levantar el espíritu y la belleza”.
“Me voy muy feliz, pero también les pido algo. [...] La próxima vez quiero verlo pintado. Pónganle pintura [a sus casas], no sean malos. Hagan su parte, es que levanta el espíritu, la belleza, así me frieguen [...] Regreso, pero les pido que pinten del color que quieran, pero pinten. Estoy transmitiendo una filosofía fraterna”, dijo el burgomaestre a la población.
Posteriormente añadió: “Ahora van a decir que ‘Porky’ dice que para combatir a los choros hay que tirarles macetas por la cabeza; no he dicho eso. Las macetas que estoy trayendo son de un metro y medio de alto. Hablo de la belleza y me critican. Es cuestión de la autoestima personal. Esa casa también tiene que estar limpia, por lo menos, hay que limpiarla. Tenemos que tener autoestima como país, no somos menos que nadie. Es un tema vecinal”.
NO ES LA PRIMERA VEZ
López Aliaga ya había hecho el mismo pedido en enero pasado, cuando se encontraba inaugurando nueve escaleras solidarias en zonas pobres de Independencia.
“Un favor les pido: pinten sus fachadas, pues, es lo mínimo [...] Tenemos que recuperar la autoestima del peruano, tenemos que vivir en lugares bonitos. Hay que pintar todo, no importa que no esté finalizado el acabado, pero eso cambia la vida, el optimismo, la forma de enfrentar el día [y] la actitud, lo cual es importante”, dijo en ese momento.
Estas declaraciones causaron sorpresa, pues la segunda etapa de Bellavista fue una de las zonas más golpeadas por la pandemia. Incluso, cuando el alcalde demandaba que pinten sus fachadas, vecinos exigieron a viva voz que se les de acceso al agua potable y se construyan más muros de contención.