La Defensoría del Pueblo denunció que algunas calles en el Cercado de Lima carecen de iluminación pública adecuada, lo que ha convertido estas zonas en lugares propensos a robos para los ciudadanos.
Uno de los puntos es la cuadra 3 del jirón Azángaro, donde los faroles empotrados en la fachada de las fiscalías de familia, en el lado lateral del Centro Cultural de la Cancillería, y en un local del Congreso, están fuera de servicio.
Además, en la cuadra 2 del mismo jirón, se observan problemas similares: algunos faroles no funcionan correctamente y otros están a punto de apagarse. En el jirón Lampa se reporta el mismo problema.
VECINOS Y COMERCIANTES AFECTADOS
Esta situación ha generado preocupación entre los residentes de la zona, quienes se ven expuestos a riesgos debido a la falta de iluminación. Asimismo, esta situación viene afectando a comerciantes que se han visto obligados a cerrar sus negocios antes de las 6 de la tarde.