La Defensoría del Pueblo se pronuncia para dar detalles acerca del incidente registrado el pasado domingo 2 de junio en el aeropuerto Jorge Chávez, donde un cortocircuito dañó las luces de la pista de aterrizaje, causando la cancelación de varios vuelos nacionales e internacionales.
En una conferencia de prensa, Marcos Ibazeta Marino, representante de la Defensoría, señaló que el personal de Corpac no sabía en qué punto de los 9,000 metros de la pista de aterrizaje se había producido el cortocircuito. "El personal de Corpac sabía que había un cortocircuito, pero no sabía dónde, y tenía el desafío de encontrarlo recorriendo manualmente 9,000 metros", indicó.
Asimismo, señaló que, cuando la Defensoría indagó sobre la causa, Corpac les informó que desconocían el motivo debido a que los cables tenían más de 14 años de antigüedad.
"Al ser consultados sobre la causa, nos dijeron que no podían identificarla porque los cables tienen más de 14 años de instalados y no pueden realizar mantenimiento constante porque están bajo tierra. Si tuvieran que picar cada cierto tiempo, paralizarían las operaciones aéreas", explicó.
SIN PLAN DE CONTINGENCIA
Ibazeta Marino enfatizó que este tipo de inconvenientes podría volver a producirse en el futuro debido a la falta de un plan de contingencia. "No hay un plan de contingencia. Cuando acudimos a la Dirección General de Aeronáutica Civil, nos dijeron que ellos no se ocupan de los pequeños detalles técnicos", recalcó.