El Banco de la Nación ha emitido una alerta sobre una novedosa modalidad de fraude que está afectando a los usuarios de cajeros automáticos.
Se trata del denominado "lazo libanés", una estafa que permite a los delincuentes apropiarse de las tarjetas de crédito o débito de las víctimas y acceder a sus datos personales.
En este esquema delictivo, los estafadores instalan dispositivos ocultos en la ranura donde se inserta la tarjeta. Cuando un cliente utiliza el cajero, el dispositivo retiene su tarjeta, haciéndole creer que el cajero la ha retenido por algún error. Mientras tanto, los criminales observan disimuladamente y memorizan el código PIN de la víctima.
Una vez que la persona se retira, los delincuentes recuperan la tarjeta y, con el PIN obtenido, proceden a realizar retiros de dinero o transacciones fraudulentas a nombre del usuario afectado.
¿CÓMO EVITAR?
Para evitar caer en esta trampa, el banco recomienda a sus clientes inspeccionar cuidadosamente el cajero antes de usarlo, rechazar cualquier oferta de ayuda de extraños y no permitir que la tarjeta salga de su vista en ningún momento.
Asimismo, sugiere cambiar la clave secreta con regularidad y reportar de inmediato cualquier actividad sospechosa.