Las noches de los vecinos del parque Miguel Grau, en Villa El Salvador, se han convertido en un infierno desde hace tres años, luego de que personas indeseables, con música a todo volumen, utilizan esta zona como bar y urinario.
Esta situación ha hecho que la vida de los residentes sea prácticamente una pesadilla, por lo que hicieron un llamado a las autoridades para que intervengan a estas personas, entre peruanos y extranjeros, que no respetan a los demás.
Lo que más indigna a los vecinos es que a solo dos cuadras del lugar se encuentran las sedes de las autoridades que deben protegerlos y ni aun así toman cartas en el asunto. Ellos temen que estas fiestas puedan terminar en tragedia.
PIDEN PAZ Y TRANQUILIDAD
Los residentes reclaman el derecho a vivir tranquilos en una zona que ahora se ha convertido en su prisión domiciliaria involuntaria por las amenazas de estos sujetos, que tendrían antecedentes y estarían inmersos en delitos.