Wilmer Martínez Camizan un padre de tres menores hijos que en estos momentos vive una pesadilla. Él fue uno de los tres trabajadores que resultaron heridos tras la explosión de un tanque residual en la fábrica de PepsiCo, en Santa Anita.
El agraviado, de 35 años, se encontraba instalando gabinetes contra incendios al momento de la explosión. Debido a que le diagnosticaron fractura de fémur, ha tenido que dejar de trabajar y percibir ingresos económicos para su hogar.
Martínez Camizan solicita a PepsiCo que lo indemnice y a la justicia que sancione a los responsables. Por su parte, la empresa informó mediante un comunicado que están teniendo contacto con los afectados y sus familias de manera directa.
¿SIGUE OPERANDO?
Vecinos denunciaron que la empresa continúa operando pese a la clausura temporal. Desde el municipio, precisaron que la empresa enfrenta 4 procesos administrativos sancionadores, de los cuales 3 ya cumplió con el pago de 40 mil soles.