El último incendio código 3 registrado en la cuadra 10 del jirón Áncash en Barrios Altos en el Cercado de Lima ha vuelto a desnudar la poca, o mejor dicho, débil fiscalización de parte del municipio de Lima contra los almacenes clandestinos.
Una mano no tan dura de la autoridad edil que generó que la mañana del último martes 3 edificios de entre 6 y 8 pisos ardieran en llamas y es que dentro de ellos se encontraban guardados cientos y cientos de artículos inflamables.
SIN AUTORIZACIÓN
No tenían licencia de funcionamiento, mucho menos un certificado de Defensa Civil, pero aun así seguían operando con total impunidad hasta que finalmente la desgracia tocó sus puertas.
Fueron 200 bomberos y 40 unidades que por cerca de 30 horas seguidas tuvieron que arriesgar sus vidas sin agua y sin equipos de protección respiratoria e ingresar a apagar el fuego provocado, aparentemente, por la negligencia de la empresa GOURANGUI SAC que no tuvo mejor idea que construir almacenes a base de estructuras de acero, rompiendo toda norma de edificación.