Sus gritos no fueron suficiente para evitar que un delincuente se llevara su miniván de la puerta de su casa, en el jirón Eduardo Ordóñez de San Borja.
Una mujer al ver como se llevaban su herramienta de trabajo, con la que se dedica a hacer movilidad escolar, atinó a grabar el robo y llamar al serenazgo del distrito.
Y tras una intensa persecución por el distrito el delincuente dejó abandonado el vehículo que pudo ser entregado a su dueña.
La dueña de la miniván quedó agradecida pues pudo recuperar su unidad en tiempo récord y podrá continuar con sus servicios haciendo movilidad escolar, que la única fuente de ingreso en su hogar.