Con el muelle, veredas, restaurantes y las entradas a los edificios totalmente inundados, así amaneció el balneario de Ancón por segundo día consecutivo, lo que ha generado que la municipalidad distrital prohibiera el ingreso a bañistas a 7 de sus 13 playas.
Esta medida a provocado cuantiosas pérdidas para decenas de pequeños y medianos comerciantes, es el caso de Alfonso Quispe, un adulto mayor que lleva 49 años trabajando como afilador de cuchillos en el balneario.
Incluso el negocio de las llamadas “anconetas” también se ha visto afectado perdiendo el 50% de sus ganancias. Mientras que en los restaurantes, que aún no se recuperaban de la crisis generada por el derrame de petróleo, se han visto obligados a despedir trabajadores.
ALCALDE SE PRONUNCIA
Para el alcalde del distrito, Samuel Daza, la responsabilidad directa es del Ejecutivo, que asegura no solo no les ha dado el presupuesto necesario, sino también les ha retenido varios miles de soles que les habría servido para la compra de maquinarias.
