Durante las celebraciones de Halloween y el Día de la Canción Criolla, se registraron diversos incidentes que merecieron la intervención de las autoridades. En La Molina, el serenazgo intervino dos viviendas que estaban abarrotadas de jóvenes festejando, mientras que en San Juan de Miraflores, se reportaron escándalos en un local.
Los asistentes a estas fiestas, al verse interrumpidos por la intervención de las autoridades, exigieron la devolución de sus entradas, alegando sentirse estafados. Nuestro equipo de reporteros, presentes durante la intervención, fue incluso amenazado por un agente de seguridad del local cuando realizaba su trabajo.
Afortunadamente, el incidente no pasó a mayores. Las viviendas intervenidas en La Molina no cumplían con ninguna medida de seguridad, lo que representaba un grave riesgo para los asistentes. La falta de medidas de prevención y control podría haber desencadenado un incidente mayor, poniendo en peligro la vida de decenas de jóvenes.
MULTAN A LOS INFRACTORES
En San Juan de Miraflores, los asistentes a un local de eventos protagonizaron escándalos en la vía pública. Estos disturbios no solo alteraron la tranquilidad del vecindario, sino que también incumplieron con las normativas de seguridad y convivencia ciudadana. Los propietarios de las casas intervenidas fueron multados con 4 mil 950 soles.
