El Poder Judicial ha emitido una orden de prisión preventiva de 18 meses contra ocho miembros de la organización criminal "Dragón Rojo", entre los que se incluyen dos ciudadanos peruanos. La banda, de origen taiwanés, es acusada de explotar laboralmente a 44 ciudadanos malasios y realizar extorsiones telefónicas que les habrían reportado ganancias de hasta 5 millones de dólares.
Los miembros de la banda vivían hacinados en una casa en La Planicie, en La Molina, donde habían acondicionado un call center donde ciudadanos malasios eran obligados a realizar llamadas extorsivas a su país de origen y a Taiwán.
Según las investigaciones, las víctimas eran captadas a través de las redes sociales y, una vez llegaban a Lima, se les confiscaban sus pasaportes. Entre los acusados se encuentran los peruanos Michael Chumpitaz Zapata y Luis Arango Núñez, quienes estarían encargados de custodiar la vivienda donde se encontraban secuestrados los ciudadanos malasios.
VÍCTIMAS RECIBEN AYUDA DE ONGS
Los demás integrantes de la banda son fácilmente identificables por los tatuajes de dragón y otras figuras que llevan en su cuerpo, distintivo de la organización criminal. Las víctimas han recibido ayuda de diversas Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) y se está coordinando su posible traslado de vuelta a Malasia.