Se ha generado una creciente inquietud en la opinión pública después de conocerse los perfiles de los recién nombrados presidentes de las comisiones en el Congreso. En gran medida, su formación académica y experiencia profesional no parecen tener correlato con las áreas que ahora se les ha asignado para presidir.
PERFILES DE PRESIDENTES DE LAS COMISIONES DEL CONGRESO
El ejemplo más evidente es el de la Comisión de Economía, donde Fuerza Popular eligió a César Revilla como presidente. Revilla, cirujano dentista de profesión, tiene una sola ley aprobada en la Comisión de Trabajo y, sin embargo, esta fue observada por el Ejecutivo.
Otro caso es el de la congresista María Aguero de Perú Libre, que, sin contar con un título universitario registrado en la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu), presidirá la Comisión de Vivienda.
Aguero es empresaria inmobiliaria en Estados Unidos y desde su nueva posición trabajará en leyes para la construcción de viviendas y saneamiento, además de desarrollar un plan desde el Congreso para colaborar con el Ejecutivo ante el fenómeno del Niño Global.
De los 24 nuevos presidentes de comisiones, cinco no poseen título universitario y si bien algunos pueden alegar conocimiento práctico en el área, existen dudas sobre si esa experiencia será suficiente para liderar y sentar precedentes legislativos.
La congresista Kira Alcarráz, estudiante de cuarto ciclo de Derecho y ahora presidente de la Comisión de Inclusión Social, aspira a desempeñar una labor respaldada por su trabajo social. Esta preocupación se extiende también a la Comisión de Salud, donde la nueva presidenta es cosmetóloga de profesión y a la Comisión de Fiscalización que será presidida por un maestro.
Sin embargo, hay un pequeño número de congresistas que sí tienen el perfil académico adecuado al grupo de trabajo que presidirán, como es el caso de Wilson Soto, abogado que está al frente de la Comisión de Defensa del Consumidor.