La Policía Nacional del Perú (PNP) con el apoyo del Ejército peruano desbloquearon las vías que durante más de 10 días fueron tomadas por manifestantes en diversas regiones del país.
La liberación de carreteras da un leve respiro al transporte interprovincial que se refleja en los terminales terrestres como el de Yerbateros donde pasajeros llegaron para adquirir un boleto para viajar al interior del país.
Situación similar se vive en el terminal de Flores en el cercado de Lima, donde ya se percibe nuevamente la llegada de viajeros que compran boletos pero aún con temor.
Al cierre de esta edición se registraron enfrentamientos entre los agentes del orden y un grupo de manifestantes que bloqueaba nuevamente la carretera Panamericana Sur a la altura del kilómetro 618 en el distrito de Chala en Arequipa.