La muerte de Víctor Raúl Santiesteban Yacsavilca el último sábado en pleno corazón de la capital se ha sumado a la larga lista de más de 50 fallecidos en casi 2 meses de violentas manifestaciones en el país.
El deceso de este hombre ha vuelto a poner en la mira las acciones de algunos efectivos policiales para controlar estas protestas y es que según el acta fiscal realizada con peritos de balística se detalla que en el lugar de la muerte de Víctor Santiesteban se encontró un casquillo de granada lacrimógena recién adquiridas por la policía a la empresa brasileña Cóndor Industria Química.
Además de otros componentes de gas lacrimógeno que habrían sido lanzados a mano por los agentes del orden. Hallazgos que para la familia de la víctima demuestran que la causa de muerte de este hombre no fue una piedra.
Pero otra información clave en esta acta fiscal es el hallazgo de dos casquillos de escopeta con cuerpo de material sintético marca Maxan que no sería más que los restos de los perdigones de goma que habría utilizado la policía para el control de multitudes en las últimas manifestaciones.
Material represivo que para la familia podría tratarse de los agentes contundentes duros que según el certificado de necropcia llevaron a la muerte a este hombre de 55 años que según señala su hermana era la primera vez que participaba de este tipo de protestas.
Sin embargo, lo que causa mayor dolor a esta familia es que Víctor Santiesteban estaba a punto de regresar a Argentina donde vivió durante 10 años. Además, señaló que un grupo de manifestantes desconocidos llegó hasta su vivienda a intentar trasladar el cuerpo de su hermano hacia la plaza San Martín.
FAMILIA PIDE INVESTIGACIÓN TRANSPARENTE
Ahora la familia espera que las autoridades inicien una investigación transparente para dar con la identidad del efectivo policial que habría incumplido el protocolo de uso de este tipo de material represivo.
