Los comercios cercanos al centro histórico de la capital poco a poco vuelven a la normalidad, tras permanecer enrejados durante varios meses por los disturbios del pasado mes de diciembre
Las calles aledañas a la plaza San Martín y al Palacio de Gobierno fueron concurridas por decenas de personas que visitaron los diversos negocios de la zona, que se reactivan a pocas horas de nuevas marchas y manifestaciones programadas y que podrían causar disturbios. Es por ello que los comerciantes ya toman sus precauciones.
En el histórico jirón de la Unión, el Damero que conduce directamente hacia Palacio de Gobierno, ya están alertas.
Lo mismo en el pasaje Olaya, aún se mantienen las rejas y vigilancia permanente, pero ya los restaurantes tienen más clientes que en meses anteriores.
Ellos esperan que los ciudadanos de bien puedan ejercer su derecho a protestar pacíficamente y que no perjudiquen sus negocios y a las miles de personas que como hoy, visitaron las calles del centro histórico de Lima.
