La Inspectoría General de la Policía, sancionó preliminarmente a los policías implicados en presuntos actos irregulares.
A partir de hoy dejarán de vestir el glorioso uniforme policial los efectivos que participaron de la polémica intervención, del pasado 1 de noviembre en un minimarket de San Juan de Miraflores (SJM), donde la dueña Paulina Quispe Felix, denunció que le sembraron droga para detenerla y extorsionarla.
Es decir, serán procesados por presuntamente “por abusar del ejercicio de sus funciones, atribuciones y facultades, atentando contra la libertad personal o patrimonio público o privado” y por “contravenir deliberadamente los procedimientos operativos el cumplimiento del servicio policial”.
También fue separado de la institución el efectivo policial, acusado de romperle el brazo a su colega, el suboficial superior en retiro Absalón Quispe, dentro de la comisaría Sol de Oro.
INVESTIGACIONES POLICIALES
El general Carlos Tuse, director de investigaciones de la Inspectoría General de la Policía, se comprometió a llegar hasta el final con estos casos, fue notificado que sería removido del cargo, orden que habrían detenido.
A partir de este momento, el proceso se vuelve confidencial, ya que cualquier filtración de información podría anular el proceso disciplinario favoreciendo a los presuntos infractores.