La Asociación de Trabajadoras Sexuales Miluska, Vida y Dignidad denunciaron que siete trabajadoras sexuales han desaparecido en lo que va del año, muchas de ellas, fueron asesinadas por no cumplir con el pago de cupos.
Ángela Villón, presidenta de esta asociación, señaló que sus compañeras están obligadas a negociar con sus extorsionadores, incluso una de ellas que era extorsionada por estas mafias, fue ignorada por la policía nacional tras denunciar el hecho.
Según Villón, han solicitado al Ministerio del Interior la creación de una comisión especial contra estas mafias, sin embargo, en una reunión con el viceministro del Interior, no obtuvieron el apoyo que esperaban.
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Ángela además afirmó que la Policía Nacional del Perú (PNP) estaría involucrada en estas extorsiones. En tanto, la cifra de trabajadoras sexuales extorsionadas va en aumento, en medio de la informalidad en la que trabajan y sin una propuesta de solución.
