Miles de personas se dieron cita en el Centro de Lima con un solo objetivo: exigir la salida del Pedro Castillo de la presidencia. Una multitudinaria manifestación que inició cerca de las 3 de la tarde en el Palacio de Justicia, y que se desplazó rumbo a la avenida Abancay.
La marcha se desarrolló de manera pacífica, sin embargo, fue en el jirón Ucayali, donde por un momento se salió de control, pues la policía hizo uso de bombas lacrimógenas.
Tras este incidente, los manifestantes se retiraron; no obstante, dos personas fueron detenidas, según informó el vocero de la Defensoría del Pueblo. Asimismo, a través de un comunicado, la institución instó a “hacer uso racional y estrictamente necesario del gas lacrimógeno, para evitar afectación a la salud de las personas que se movilizan”.
De igual manera, pidió evitar utilización de caballos en movilizaciones y protestas conforme sentencia del Poder Judicial. “Su uso puede afectar la integridad de las personas que participan en estas y contravenir la ley de protección animal”, señaló.