Lilia Ulcida Paredes Navarro, no solo es la esposa del presidente de la República, Pedro Castillo, sino también es, para el Ministerio Público, la coordinadora de una presunta organización criminal que operaría desde Palacio de Gobierno.
Desde que llegó a la casa de Pizarro, la primera dama siempre se mostró como el soporte del jefe de Estado, hoy el Equipo Especial contra la corrupción del poder, la señala, junto a su hermana Jennifer Paredes, como las presuntas integrantes de una agrupación delictiva, las reuniones que sostuvo con el empresario Hugo Espino Lucana en la residencia de Palacio de Gobierno, serían las causantes de esta decisión.
Pero lo investigación a la primera dama, también recae sobre sus familiares, luego de las reuniones que ella sostendría con el empresario Hugo Espino, sus hermanos, David Alfonso y Walter Enrique, que solo registraban deudas bancarias, realizaron transferencia de 90 mil soles a Hugo y Anggie Espino Luccana.
Estas imputaciones que ahora recaen, no solo sobre ella, sino también sobre sus familiares directos, nos trae a la memoria a Eliane Karp, quien fue primera dama durante el 2001-2006, y Nadine Heredia, esposa de Ollanta Humala.
