Los delincuentes se las ingenian para hacer ingresar droga a las cárceles. Y es que el plátano, las monedas, el ají panca y hasta el chicharrón sirven para esconder drogas.
Es por ello, que el INPE implementa medidas de seguridad para garantizar el correcto ingreso de alimentos y objetos a los centros de reclusión. En el caso del penal Castro Castro los visitantes atraviesan rigurosas medidas de seguridad.
Los alimentos y otros objetos que traen los familiares de los reclusos también son sometidos a una inspección de rayos X, las personas que ingresan al penal también pasan por una supervisión.
Como se recuerda, el pasado 17 de mayo, agentes del INPE capturaron a una paloma que fue entrenada para realizar viajes recurrentes al establecimiento penitenciario de Huancayo, en esa oportunidad la paloma llevaba marihuana en una de sus patas.