Los fallecidos enterrados en San Juan de Lurigancho (SJL), no podían descansar en paz, debido a personas que bebían alcohol, festejaban y hasta bailaban encima de sus nichos en el cementerio Santa María en el distrito.
Los infractores parecían zoombies de tanto alcohol que habían consumido en el campo santo. Ellos no podían pronunciar ni hilar las palabras y tampoco se acordaba de su número de DNI. Son personas no respetan el descanso eterno de los que ya aprtieron de este mundo.
Lo más increíble que hallaron las autoridades fue a una pareja durmiendo encima de un ataúd. Estas personas habían acondicionado un colchón encima de un feretro y ahí descansaban todas las noches, incluso decían que habían fantasmas para asustar a los agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP).
El operativo en conjunto estuvo a cargo de la PNP y la municipalidad de San Juan de Lurigancho. todos los intervenidos fueron conducidos a la comisaría del sector.