La lucha contra las drogas en el Perú se debilita cada día más. El gobierno de Pedro Castillo designó como nuevo presidente de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas, Devida, a Ricardo Soberón Garrido, un personaje conocido por estar en contra de la erradicación de hoja de coca ilegal y por su cercanía con los movimientos cocalero.
Se trata de un funcionario que ya fue jefe de Devida durante el gobierno de Ollanta Humala y que justamente tuvo que dejar el cargo por sus ideas que iban en contra de la misión de esta institución que diseña y dirige las estrategias para eliminar las drogas en el país.
Semanas atrás, cuando ya se voceaba el nombre de Ricardo Soberón, las organizaciones indígenas de la selva central rechazaron su posible nombramiento por sus vínculos con movimientos cocaleros debido a que sus tierras han sido invadidas en los últimos años para cultivar hoja de coca de forma ilegal.
Soberón Garrido, que es abogado de profesión, trabajó con la excongresista Nancy Obregón y la exparlamentaria andina Elsa Malpartida, ambas procesadas por tráfico ilícito de drogas y colaboración con el terrorismo.
Cuando fue jefe de Devida solo por cinco meses en el año 2011 se le cuestionó por tener vínculos con organizaciones cocaleras en los valles del Alto Huallaga y en el VRAEM.
Para el experto en drogas y narcotráfico Eduardo Cruz, la erradicación cultivos ilegales de hoja de coca es fundamental para evitar la elaboración de drogas.
