Nuevamente un servidor público se encuentra en el ojo de la tormenta. Esta vez se trata de la flamante jefa de la SUTRAN, Violeta Alzamora Chamorro.
Según partes policiales, Alzamora Chamorro habría sido intervenida hasta en tres oportunidades por cometer el delito de hurto simple en diferentes centros comerciales de la capital, en la modalidad de tendera.
El primera data del año 2013, y según la denuncia policial, ella habría sido sorprendida cuanto intentaba llevarse 1 tarro de leche para niños.
Años más tarde, en el 2016, la escena volvió a repetirse, y esta vez en un centro comercial de San Borja, donde Alzamora habría intentado llevarse útiles de escritorio y productos de higiene. Y el tercer y más reciente hecho, ocurrió en el distrito de Santiago de Surco.
Según su perfil de LinkedIn, ese mismo año, Alzamora Chamorro ocupaba el puesto de gerente de transporte urbano en la Municipalidad de Lima.
Si bien Alzamora Chamorro ha manifestado que estas ocurrencias policiales se tratarían solamente de faltas, el abogado José Ñaupari, detalla que estos eventos debieron haber sido informados.
El especialista en derecho público señala además que el MTC debió indagar a profundidad el perfil policial de Alzamora Chamorro antes de cederle dicho puesto de confianza.
Ñaupari, enfatiza que dentro de los requisitos para ocupar cargos públicos se debe apuntar a precisar el tema de idoneidad moral, y así quizás evitar casos como el de la flamante jefa de la SUTRAN.
Sin embargo, al ser requerimiento tener una conducta intachable para ocupar dicho puesto, Violeta Alzamora debió haber informado sobre las denuncias policiales que tiene.