Vladimir Cerrón agotó su última carta bajo la manga con el Tribunal Constitucional, tras la decisión de este último de no anular la sentencia contra el exgobernador regional de Junín.
La defensa del líder de Perú Libre solicitó al TC a mediados de julio revertir la condena de 4 años que pesa sobre su patrocinado por negociación incompatible. La entidad negó dicho pedido de hábeas corpus indicando que su proceso penal se encuentra pendiente de resolver.
Sobre Cerrón aún existe un recurso de casación ante la Corte Suprema, es decir, aún el proceso está en discusión pese a que existe una condena, podría apelar a más instancias en el Poder Judicial.
Cabe señalar que en el nuevo Código Procesal Constitucional indica que no caben impugnaciones contra sentencias del Tribunal.
Librarse de la inhabilitación para ejercer cargos públicos que le dictó la justicia sería el propósito de Vladimir Cerrón, quien tendrá la última palabra sobre la situación legal será la Corte Suprema.
