Este jueves en San Juan de Lurigancho, la Superintendencia Nacional de Control de Servicios de Seguridad, Armas, Municiones y Explosivos de Uso Civil (Sucamec) y la empresa Siderperu donaron a más de 1,500 jóvenes y niños, mini gimnasios y juegos recreativos construidos con el acero fundido de armas de fuego decomisadas.
La donación se dio en cumplimiento del círculo virtuoso de la seguridad ciudadana en materia de armas de fuego, el cual consiste en retirar de la sociedad las armas que significan un riesgo, para fundirlas y convertirlas en implementos deportivos y recreativos que retornan a la sociedad en beneficio de los jóvenes y niños en situación de vulnerabilidad.
Para la viceministra de Seguridad Pública, Gabriela Paliza, la construcción de espacios públicos para el desarrollo de los menores ayuda a combatir la delincuencia.
Asimismo, Paliza aseguró la presencia de más personal de la policía y del serenazgo de SJL para la felicidad y tranquilidad de los más pequeños.
