El cuerpo de una adolescente de 17 años de edad, estudiante de administración, yacía en el fondo de un silo de esta casa en San Antonio de Jicamarca, llevaba dos semanas de desaparecida y su familia sabía que el único sospechoso era un joven estaba obsesionado con ella.
Se trata de Daniel Juyo Perez quien estuvo recluido en una prisión de Cañete, pero salió en libertad en el mes de junio de este año por exceso de carcelería, desde entonces no dejaba de buscar a la menor.
El feminicida de 23 años, estuvo preso por casi 15 meses por los delitos de secuestro, violación y extorsión a una menor de edad, y que al salir en libertad buscó a su víctima para acabar con su vida
El detenido se encuentra en la Depincri del distrito de San Juan de Lurigancho (SJL).