Las manifestaciones luego de las elecciones más polarizadas de las últimas décadas solo han generado inestabilidad política y económica.
Las protestas de ambos grupos políticos han afectado a los comerciantes del Centro Histórico de Lima.
Y es que ahora un día normal se han convertido en días violentos, algunos locales cerrados y otros sobreviviendo sin nada de ventas.
La gran congestión debido a la marcha ha generado que algunas personas dejen de frecuentar este lugar por temor a ser agredidos.