Un total de 224 paquetes con forma de ladrillo que contenían alcaloide de cocaína fueron hallados al interior de un contenedor que llegó al puerto del Callao proveniente de Arica, en Chile y que tenía como destino final Bélgica.
La ilegal mercadería fue encontrada por un perro antidrogas en el terminal portuario APM Terminals, ubicado en la avenida Contralmirante Raygada.
Por su parte, las autoridades presumen que este cargamento que trasladaba principalmente oro y plata fue interceptado por alguna mafia de narcotraficantes, quienes camuflaron los estupefacientes durante el trayecto hacia Perú.