El estadounidense Everton Brown, de 56 años, incendió su propia casa, luego prendió fuego a la vivienda de la peruana Sara Alacote y no conforme con eso, ingresó a la vivienda de nuestra compatriota. A quien encontró primero fue a su esposo, el salvadoreño Ismael Quintanilla, lo apuñaló y le disparó.
La señora María Luisa Alacote, hermana de Sara, pide ayuda a la cancillería para poder viajar a Estados Unidos y darle el último adiós a su hermana y un abrazo de consuelo a su sobrino que hoy quedó huérfano de padre y madre.
A kilómetros de distancia, aún no pueden asimilar la noticia del homicidio de la menor de sus hermanas, quien fue cobardemente asesinada por su vecino, en Estados Unidos.
El único hijo de la pareja, un joven de 17 años, quien sobrevivió milagrosamente a este brutal ataque, que terminó con la muerte del asesino a manos de la policía, queda desamparado tras la muerte de sus padres.