Gabriela Casanova Trujillo, era una joven de 28 años y fue asesinada a balazos en la puerta de su vivienda ubicada en el asentamiento humano Sagrada Familia, en San Juan de Lurigancho.
Casanova Trujillo era dirigente de la zona y, según sus familiares, ella habría sido asesinada por traficantes de terrenos.
La madre de la víctima explicó que su hija venía recibiendo amenazas de muerte desde hace dos semanas, pues ella se había negado a ceder territorios de la asociación.