El examen toxicológico practicado a la joven de 21 años, quien fue víctima de una violación grupal en una vivienda en Surco, habría arrojado positivo para benzodiacepina, un tipo de fármaco que actúa como sedante, según reveló el diario El Comercio.
Se trata de un medicamento que se adquiere en las farmacias necesariamente con una receta médica y que está siendo frecuentemente usado para dopar y robar a incautos.
Aunque dejó claro que el testimonio de la víctima tiene un peso fundamental para tipificar un acto sexual no consentido, la abogada penalista Liliana Calderón señaló en dicho medio que de comprobarse que el fármaco fue suministrado por alguno de los agresores, se invalida la coartada que señalan que las relaciones sexuales fueron con el consentimiento de la agraviada.
En este marco, la abogada de Derechos Humanos del Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán, Edith Aiquipa, consideró que es de suma importancia que la Fiscalía descarte que la benzodiacepina haya sido ingerida por la víctima por prescripción médica o automedicación.