En Lurín, las autoridades intervinieron a 30 personas, entre peruanos y venezolanos, por organizar y participar en una fiesta electrónica. La reunión se realizaba en una vivienda ubicada entre las calles Las Anguilas y Los Delfines.
Eran 14 hombres y 16 mujeres, algunos trataron de escapar por las paredes. Lo que más llamó la atención de los policías fue que en las habitaciones de la vivienda se halló gran cantidad de alcohol, así como marihuana y clorhidrato de cocaína.
Vecinos señalaron que pese a sus quejas, en la casa, grupos de jóvenes siempre realizan fiestas. Todos los detenidos podrían ser denunciados por violación a las medidas sanitarias dispuestas a causa del Covid-19 y por tráfico ilícito de drogas.