Las flores representan hoy la principal herramienta de trabajo de algunos comerciantes, quienes tras el anuncio del estado de emergencia nacional se vieron obligados a paralizar sus actividades y limitar sus únicos ingresos económicos para cumplir con el aislamiento social obligatorio decretado por el Ejecutivo.
Según los comerciantes, la mayoría de las flores se han secado a falta de riego, por lo que no se pueden vender. Aseguran que, prácticamente sus flores están inservibles y no se pueden comercializar, lo que representa una gran pérdida y un duro golpe al bolsillo mientras cumplían con la cuarentena y demás medidas establecidas por el Gobierno para detener la propagación del COVID-19.
Ellos solicitan al presidente de la República, Martín Vizcarra, que les brinde las facilidades para las ventas, en especial los próximos días en que se celebrará el Día de la Madre.
Los puestos de los arreglos florales están completamente vacíos, ni un solo trabajador. “Nosotros hemos acatado responsablemente la cuarentena desde el 16 de marzo hasta hoy día. El servicio delivery que va a comenzar a operar no significa recuperación para nosotros, porque no nos retribuirán lo perdido hasta el momento”, manifestó un comerciante de flores.