La comunidad shipibo-conibo de Cantagallo, ubicado en el distrito del Rimac, son un sector de la población que se han visto más perjudicados por las medidas restrictivas del Gobierno a fin de frenar el avance del coronavirus.
Por esa razón, la comuna distrital con apoyo de la Universidad San Ignacio de Loyola (USIL), repartieron almuerzos a 400 familias de este sector de la capital. Desde las 11 de la mañana vecinas comenzaron a hacer cola con platos y otros recipientes en manos, pero dando prioridad al distanciamiento recomendado para evitar el contagio por COVID-19.
“Hasta hoy día se han estado distribuyendo 2000 raciones y hoy (martes) se suman 400 raciones más para poder abastecer a esta gente de Cantagallo”, detalló José Sotomayor, vocero de USIL.
Este labor social forma parte del programa “Cocina Para Todos”, el cual no solo llega a la comunidad shipibo-conibo sino también a otros sectores vulnerables, para que puedan sobrellevar el aislamiento social obligatorio.
