Con el fin de cumplir con el estado de emergencia decretado por el Ejecutivo, Sunafil, militares y efectivos policiales realizaron diferentes intervenciones en locales de call center- centros de atención al cliente donde usualmente hay cientos de personas reunidas en un mismo espacio, escenario prohibido por el estado de emergencia- que obligaban a sus trabajadores a asistir al centro de laboral cuando no les corresponde.
Según las autoridades, de detectarse que el trabajador arriesgó su salud, se aplicaran las medidas más fuertes para que la empresa sea sancionada. Hasta la fecha se han recibido más de 800 denuncias y se están intensificando los esfuerzos para brindar una solución inmediata.
Las autoridades intervinieron decenas de locales en Magdalena, Lince, Surquillo y San Isidro que pese a estar en el tercer día de estado de emergencia estas seguían de manera irresponsable operando con normalidad.
El estado de emergencia permite que las empresas de telecomunicaciones de operaciones de urgencias sigan operando. Sin embargo, las dedicadas a vender productos y servicios que no correspondan a necesidades médicas deben clausurar sus locales hasta que pasen los 15 días de la medida extraordinaria decretada por el Ejecutivo.
