El estado de emergencia con aislamiento social obligatorio se hizo cumplir en diversos puntos de la capital como es el caso de Puente Nuevo, ubicado en el límite de San Juan de Lurigancho y El Agustino.
Sin embargo, el panorama era diferente al momento de cumplir las medidas de prevención, para evitar la propagación del coronavirus, pues la personas se aglomeraban en los paraderos, empujaban y además protagonizaban peleas por subir a algún bus de transporte público.
A la zona también se hicieron presentes miembros de la Policía Nacional y del Ejército, para controlar el tránsito de los ciudadanos e identificar quienes sí podían ir a sus centros de labores, según lo dispuesto por las autoridades.
Situación diferente era la de los corredores complementarios, donde se viene haciendo prevalecer los protocolos para evitar el contagio del COVID-19. Allí como máximo pueden haber dos pasajeros de pie, mientras que el resto debe ir sentado.
Además, un equipo de Panamericana Televisión, comprobó que buses de transporte público de otras rutas estuvieron ausentes, pues las calles lucían prácticamente vacías o solo con unidades particulares autorizadas para circular.