Lizmar Hernández Farías, la ciudadana venezolana que desapareció el pasado 30 de diciembre en San Borja, fue hallada sin vida en Canta. Según las autoridades, la víctima presentaba un impacto de bala en la cabeza y una herida punzo cortante de 0.5 diámetros en la nuca.
Un equipo de 24 Horas logró conversar con el anciano que cuidaba de la joven y éste señaló que actualmente sostiene constante comunicación con los familiares de la víctima. ''Ellos me llaman cuando se puede y yo también'', sostuvo.
La tarde del pasado miércoles los parientes de Hernández Farías se dirigieron hasta la Dirincri para seguir colaborando con las investigaciones y dar con el paradero del causante del horrendo crimen.
La Policía Nacional del Perú sospecha que se trataría de un crimen pasional y sería solo cuestión de horas para que encuentren al culpable.