En la comisaría de Mirones Bajos, un detenido fue amordazado por dos oficiales, quienes le colocaron cinta adhesiva en su boca. Los agentes policiales fueron identificados como Exver Paz Palacios y Tony Moisés Gutierrez Najarro.
Estos agentes habrían incurrido en una grave infracción al reglamento, pues los policías no pueden maltratar a los intervenidos causándoles lesiones. Según el abogado y policía en retiro, José Palacios Obregón, ''todos los policías nacionales están en la obligación de respetar todos los derechos sea la persona que sea'', expresó.
Colocar una cinta adhesiva en la boca está terminantemente prohibido, puesto que ''no es un mecanismo disuasivo y cualquier amordazamiento podría ser un acto de tortura'', sostuvo Palacios Obregón.