En el distrito de Ventanilla, devotos del Señor de los Milagros llevaban a cabo una ceremonia litúrgica, pero al parecer un mal calculo hizo que decenas de fuegos pirotécnicos estallaran al interior del local.
Al desatarse las explosiones, los asistentes dejaron sus sillas abandonando el local para ponerse a buen recaudo.
Luego que pasó el susto y la calma regresó, los devotos se volvieron a congregar y continuaron con el cronográma de sus actividades para su celebración religiosa.