En el distrito de El Agustino, una fiscalizadora municipal al detectar un vehículo mal estacionado cogió el lapicero, pero no para anotar la papeleta, sino para pinchar la llanta del auto del infractor.
Pese a las evidenciad esta trabajadora municipal no quiso identificarse y en su defensa argumentó que en la anterior municipalidad donde trabajó, la modalidad del pinchazo a las llantas de los infractores era una medida que le surgía efecto.
Tras este incidente, la municipalidad de El Agustino ya separó de sus filas a Catalina Gina Rendich Rojas, la temida “pincha llantas” y en la comuna esperan que la fiscalización continúe de manera formal.