Las cámaras de seguridad de un grifo en Barranco captaron los movimientos de un hombre, quien con apariencia de ejecutivo con ropa elegante se hizo pasar por el dueño de un vehículo que estaba siendo lavado.
Como facilitan las cámaras, el impostor se acerca al auto. Abre la puerta y con total soltura, desprende billetes para “pagarle” al grifero por el servicio prestado. El trabajador no repara en el hecho, pensando que se trata del dueño y le concede fácilmente el station wagon.
Horas más tarde, el verdadero propietario del vehículo regresó pero se dio con la sorpresa que no encontró su auto. Preguntó por este, pero los trabajadores atinaron a decirle "ya te hemos entregado". 24 Horas intentó comunicarse con los trabajadores del grifo Repsol, pero no quisieron declarar.