Patrulleros, efectivos antimotines, unidad de explosivos (UDEX) y ambulancias, todos estos elementos fueron necesarios para controlar el motín provocado por los reos el pabellón 12 B durante la madrugada de ayer en el penal de Lurigancho.
Este suceso se produjo, según informó el Instituto Nacional Penitenciario (INPE) a través de un comunicado, porque los reos protestaron debido a una revisión ordinaria de ambientes en las que se les encontró armas punzo-cortantes así como cerveza.
Asimismo, las autoridades aclararon que la situación fue controlada sin dejar heridos de gravedad ni fallecidos, y aseguraron que ninguno de los otros 20 pabellones participó del desorden. Para evitar este tipo de actos violentos han trasladado a 15 internos protagonistas del suceso a otros penales.