Eduardo Coppo realizaba una visita diaria al parque Enrique Castro en Miraflores, para hacer sus oraciones matinales cuando se encontró a un joven de 25 años perdido, en una grave situación de abandono y decidió ayudarlo.
Coppo le dio prendas de vestir y alimentos, luego llamó a las autoridades policiales para que identifiquen al joven, pero tardaron en hacerse cargo. Persistió y logró que un patrullero lo lleve a la Comisaria ahí, se dieron con la sorpresa que estaba siendo buscado incesantemente por sus familiares que viven en San Juan de Lurigancho.
La policía se encargó de entregar a este joven a su madre, quien luchaba por encontrarlo desde el 20 de abril. La madre de familia confiesa que había perdido las esperanzas de volver a ver a su hijo con vida, luego de que en una visita al Cerro San Cristóbal, se perdiera. Él fue diagnosticado hace 6 años con esquizofrenia y trastorno bipolar.