Frente a la indignación ciudadana no hay delincuente que se salve. La ola de robos en la capital ha llegado a límites violentos en los distritos menos esperados. En Miraflores, uno de los ladrones que robó la mochila a una joven turista dentro de un hotel fue interceptado en un vehículo por el personal de serenazgo.
Ante la furia de los vecinos, el ladrón, identificado como Carmelino Cabral Silva (31), se negó a bajar del auto cuando vio que los transeúntes irían a descargar toda su indignación contra el vehículo con patadas y manotazos y luego contra él, por ello tuvo que esconderse debajo de un camión.
Para el sociólogo y exministro del Interior, José Luis Pérez Guadalupe, el comportamiento violento del ciudadano, es una reacción natural que no tiene diferenciamiento de estrato social.
Vale mencionar que al interior del vehículo, la policía encontró dos cascos de trabajadores de construcción civil y tres mochilas con documentos y cosméticos de otras víctimas.